El primer objetivo de una campaña de email marketing exitosa es dirigirse al grupo objetivo adecuado. La tarea de una lista de correo es identificarlos. Incluso cuando se empieza con emails corporativos genéricos.
Email marketing a puerta fría: ¿funciona el envío a direcciones corporativas genéricas?
Existen numerosos debates críticos sobre el tema del envío masivo de correos electrónicos: hasta qué punto es eficaz, invasivo, estratégico o perjudicial para la empresa.
Comencemos con un aspecto, al que muchas veces no se le da la debida importancia: la innovación tecnológica. Incluso las estrategias del web marketing evolucionan con el tiempo. El email marketing de principios de los 2000, indiferenciado y generalista, del envío masivo de mensajes ruidosos a partir de interminables e indiferenciadas listas de correo, está ciertamente superado.
De las cenizas de este tipo de email marketing nació otro más inteligente, dirigido y funcional.
Hoy en día recibimos correos de forma continua y por infinidad de motivos: laborales, comunicaciones institucionales, newsletters, promociones, confirmaciones de compra o suscripción. Pero también es cierto que en los últimos años se ha hecho mucho para regular el tráfico de correo electrónico y proteger a los usuarios. Además, no pasemos por alto que hemos aprendido a administrar nuestra casilla de correo, clasificando y eliminando mails con rapidez.
La atención selectiva de los destinatarios se ha agudizado, y son mucho más rápidos a la hora de aceptar o descartar los mensajes, por lo que la coherencia y claridad de asunto y contenido son cada vez más importantes.
¿Cómo funcionan las normas y los filtros de spam para los emails corporativos generales?
Los proveedores de correo (Gmail, Yahoo, etc.) han comenzado a proteger las casillas de correo electrónico al hacer que los filtros de spam sean más inteligentes y capaces de diferenciar a quienes envían spam de quienes hacen negocios de manera legal.
En 2018, la entrada en vigencia del RGPD, reglamento sobre el tratamiento y almacenamiento de datos, dejó claras muchas normas sobre privacidad y tratamiento de datos personales. No debe ser considerada como una amenaza potencial para el email marketing a puerta fría, sino como una regulación que ayuda a proteger los datos (personales), al limitar su uso.
De hecho, los datos públicos de las personas jurídicas según el RGPD no están sujetos a restricciones y no se requiere el consentimiento previo para utilizarlos. Esto se debe a que la legislación quiere proteger la transparencia en el desarrollo de las actividades económicas (ref. Considerados 14 y 47).
En el ámbito del marketing por correo electrónico B2B, el RGPD tiene una aplicación limitada y, en algunos aspectos, menos estricta. El RGPD, de hecho, sólo exige el consentimiento para el tratamiento de los datos personales. Si por el contrario, las direcciones de correo electrónico son públicas y de personas jurídicas (empresas y/o profesionales) también podrán ser utilizadas con fines de marketing.
Email marketing a puerta fría: ¿es mejor enviar a direcciones nominales o departamentales?
Despejemos la creencia errónea de quienes piensan que, el marketing por correo electrónico que utiliza listas de correo que contienen emails empresariales genéricos, es decir relativos a departamentos, categorías o genéricos (info@, comercial@, cliente@, soporte@, administración@), son inútiles y poco eficaces.
Nada podría ser más erróneo, más aún en los últimos tiempos.
La pandemia y la emergencia sanitaria han convertido la web en el único, o casi único, canal de comunicación. Han dado un fuerte impulso a la tecnología digital y a su uso, pero también han creado un grave estancamiento en muchos sectores económicos. Han hecho que el mundo empresarial esté mucho más atento y receptivo a cualquier comunicación que pueda crear oportunidades de negocio. El marketing por correo electrónico, en su versión evolucionada, y las listas de correo, en su uso puntual, constituyen una de las palancas más poderosas del marketing actual.
Añadimos al escenario en el que opera el email marketing a puerta fría la rápida rotación de personal dentro de las empresas, en parte por el contexto económico específico, y en parte por la paulatina evolución de las modalidades contractuales de las relaciones laborales, cada vez más ágiles y flexibles, y en ocasiones basadas en proyectos y consultoría.
Las listas de correo se vuelven obsoletas rápidamente y necesitan una actualización constante. Las direcciones nominales nombre.apellido @apellido@a.apellido, etc., a menudo duran poco.
Ponerse en contacto con una empresa entrando con éxito por la puerta principal
Las direcciones de correo electrónico que nunca cambian (es decir, los usuarios que siempre reciben correo y las secciones de la lista de correo que siempre permanecen activas) son correos electrónicos corporativos genéricos.
Esas casillas son las primeras en ser reasignadas a la persona competente, en cuanto hay un cambio de silla. Además, casi siempre están vinculadas al superior responsable, que a su vez controla y selecciona, para no perder ninguna oportunidad. Esto también se hace para la verificación interna de la correcta gestión del flujo de correo.
Los buzones de los departamentos y de las secciones de actividad son la puerta principal para entrar en una empresa y llegar a la persona con la función adecuada para leer nuestro mensaje.
Y si no llegamos directamente a la persona concreta, lo más probable es que el destinatario de correo reenvíe el mensaje a la persona en cuestión. Lo que por cierto es una buena manera de enriquecer nuestra lista de correo con contactos específicos.
¿Qué significa todo esto? Que el hecho de que el mensaje sea leído o no, o de que sea redirigido, depende totalmente del remitente: la claridad del tema, la síntesis, la linealidad y la coherencia del mensaje se vuelven fundamentales.